lunes, 28 de junio de 2010

Inconciencia a cielo abierto

El mundo ha sido testigo en los últimos meses del la falta de conciencia por parte de compañías internacionales. El derrame de la inmensa cantidad de petróleo en el mar ha producido no solo problemas económicos y ambientales, sino también problemas sociales al generar dudas al respecto de cómo se maneja el sistema de extracción de recursos naturales. En nuestro país, no se está lejos de producir un desastre ambiental, ya que se ha estado tratando de impulsar proyectos de minería a cielo abierto como el caso de Crucitas.
Por una parte, si bien es cierto el inicio de este tipo de actividad puede brindar empleo y servir como la economía principal en la zona donde se va a dar, el daño ecológico que va a producir no se puede comprar con todo el dinero que se genere. Por otra parte, aun si los que apoyan la minería en Crucitas dicen que lo que impulsan es minería verde, es muy evidente que recuperar todo el bosque que se tala, el agua que se contamina y la vida salvaje que se asesina no tiene nada de verde. Entonces, es urgente que se analice el manejo que se va dar a este tipo de actividad, ya que sus contras son más grandes que sus pros. En lugar de destruir la riqueza natural, ¿por qué no se utiliza en otras actividades como el turismo, que también pueden impulsar el desarrollo económico de una región?